DOMINGO DE RAMOS: Crónica

No pudo ser mejor dentro de lo que se iba a tener. 4 hermandades en la calle (lástima que Las Penas no haya podido salir) y el día, el tiempo, algo impresionante como ha sido este primer día de la Semana Mayor gaditana. Calor, temperaturas altas, y sin peligro de lluvia, es más me atrevería a decir que eso es algo que ni se ha mirado hoy.

A las 14h30 desde el Carmen partió la Borriquita. Niños con palmas acompañaban a este primer cortejo de la jornada de Domingo de Ramos. Cuando el misterio asomaba por el dintel del Carmen, la AM Polillas entonó el Himno Nacional tras el cual se produjo una gran ovación de todos los allí presentes. Nuestro Padre Jesús de la Paz a los sones de la marcha que lleva su nombre se marchó por la Alameda buscando la Catedral. Hubo momentos especiales como el encuentro con el Nazareno del Amor en San Francisco y en San Agustín enfrentándose a la hermana de Humildad y Paciencia.

Julio Reyeros y su cuadrilla no tardarían demasiado en sacar a la “guapa de Cádiz”, Virgen del Amparo. Sones triunfales tras ella de la Banda de Pedro Álvarez Hidalgo que sorprendió con marchas como Mi Amargura, La Caridad del Arenal, Al Cielo con ella,… El susto lo protagonizó en la calle Ancha una flor de cera que se incendió por completo, pero rápidamente los responsables de la cofradía lo subsanaron sin mayores consecuencias.

Una de las grandes atracciones sin duda fue ver el nuevo paso de Jesús del Amor Despojado de su Vestiduras. Un verdadero barco que surco el paseo marítimo de la ciudad para llegar al centro a través del Campo del Sur. Sones tras él, de la conocida en el argot musical como “la Trianera del Norte”, la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Victoria de León, que a la salida estreno Amor Despojado, dedicada al titular. Con su singular doble paso, realizó su estación de penitencia alternando con el paso normal.

Desde Santo Domingo partió como es tradicional, la Sagrada Cena. Un cortejo, cada vez más grande precedía al Señor del Milagro que a los sones de su agrupación musical avanzaba tras la salida del convento. Una cuadrilla con un andar maravilloso, unas levantas realizadas como gusta decir “por igual” y siempre andando.

La última como siempre, desde San Agustín, Humildad y Paciencia. Sones clásicos tras el misterio de cornetas y tambores y más si cabe tras el palio de la Amargura. Un repertorio de corte clásico interpretado de forma magistral por la Banda del Nazareno de Rota. La nota negativa, menos afortunada, el desmallo de un penitente que provoco la entrada de los servicios de emergencia en calle Ancha provocando un leve corte.

Una jornada completa pero siempre con el recuerdo a las Penas, por ejemplo la entrada en Palillero de Amargura con Jesús de las Penas de Pantión y algunas “levantas” en honor y recuerdo de la cofradía. El resto, maravilloso y a la espera de un Lunes Santo que siga el mismo guión.